"[...] A los seis meses de un gran contratiempo personal, la mente lo ha digerido y la vida que parecía inconcebible tras la desgracia empieza a perfilarse de nuevo y renace la esperanza. Sabíamos, también, que cuando no ha ocurrido nada sino todo lo contrario, es decir, cuando al final del camino se está convencido de que se experimentará una emoción positiva -una boda, un nacimiento -, el mayor error que puede cometerse es desperdiciar la felicidad que rezuma todo el proceso de la búsqueda. La felicidad está en la sala de espera de la felicidad."
"El viaje al amor." Eduardo Punset***